Cuando me asignaron organizar nuestro viaje de empresa a Cuba, debo confesar que al principio tenía dudas: ¿sería práctico para un grupo corporativo? ¿Habría infraestructura adecuada para reuniones y eventos? Hoy puedo decir con total seguridad que Cuba superó todas mis expectativas.
Desde el primer momento, la isla se mostró como un destino versátil y lleno de encanto. La Habana, con su mezcla de historia, cultura y modernidad, fue el lugar perfecto para nuestras reuniones. Los hoteles de cinco estrellas ofrecen salas equipadas con tecnología actual, espacios para workshops y auditorios ideales para presentaciones. Me sorprendió lo bien preparados que están para atender a grupos corporativos de cualquier tamaño.
Lo que más me fascinó fue cómo se puede combinar la parte profesional con experiencias culturales únicas. Entre reuniones y conferencias, organizamos recorridos por La Habana Vieja, paseos en autos clásicos y clases de salsa. No solo fue un viaje de trabajo, sino una oportunidad para fortalecer los lazos del equipo mientras descubríamos la riqueza cultural de Cuba.
Cuba también es ideal para viajes de incentivos. Nuestro equipo disfrutó de actividades de team building en las playas de Varadero y Cayo Santa María, donde deportes acuáticos, excursiones y cenas privadas nos permitieron relajarnos y compartir momentos inolvidables. Cada experiencia estaba pensada para motivar, premiar y crear recuerdos que fortalecen la cultura de la empresa.
Para eventos y congresos, descubrimos que ciudades como Varadero, Trinidad y Santiago de Cuba cuentan con centros de convenciones modernos y hoteles con capacidad para albergar grandes grupos, todo con el toque cálido y personal que caracteriza a los cubanos. Además, la gastronomía local, la música y la hospitalidad hicieron que cada pausa para el café o almuerzo se convirtiera en un momento de conexión y disfrute.
Organizar nuestro viaje MICE en Cuba me enseñó que este destino no es solo un lugar para vacacionar, sino un espacio donde negocios, cultura y entretenimiento se combinan a la perfección. Cada detalle —desde las salas de reuniones hasta los paseos por la isla— contribuyó a que nuestra experiencia corporativa fuera memorable.
Si estás pensando en un destino diferente para tu próxima reunión, incentivo o congreso, te aseguro que Cuba tiene todo lo que necesitas: infraestructura, encanto y experiencias únicas que harán que tu viaje de empresa sea inolvidable.









